Ochenta años del PRInosaurio...y sigue entre nosotros.


Oh, buen señor, escúchame; a la hora de tu nominación, llámame; entre tus asesores cuéntame; ante otros políticos, salúdame; delante de los periodistas, abrázame; en el presupuesto, inclúyeme; si tienes que renunciar, olvídame; a tus sucesores, preséntame; y ordéname ir a tí, para que con tus demás colaboradores te complazca, te alabe y te trabaje, por los sexenios de los sexenios, amén.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El oscuro pasado de Adolfo López Mateos

"Ya sabeis el modo de ser libres..."

Nuestras tres águilas.